Friday, August 13, 2010
Tuesday, June 09, 2009
Cambio de casa
Me cambie de casa. Llegó la modernidad.
Aún no actualizo, pero cuando pase la flojera y el resfrío vuelvo.
Thursday, May 14, 2009
Murakami
En general a todo lo que tenga relación a Japón le hago el quite (y soy increíblemente contradictoria, ya que quisiera conocer Tokio). Como que hay algo que no funciona, o me traba, y simplemente doblo en vez de cruzar. Pero esta vez hice oídos sordos a lo que mi cabecita me gritaba.
No me acuerdo bien cómo fue que cache a Haruki Murakami, creo que fue por una web en que lo recomendaban… no sé. El punto es que un día decidí pedir prestado en la biblioteca un libro de él.
“Al sur de la frontera, al oeste del sol”. Enganche al instante. Es de los libros que me gustan, con personajes solitarios, analíticos y con el medio desorden en sus cabezas. Es el típico libro que no le recomendaría a nadie, porque sé que no engancharían como yo y de pura egoísta (no sé por qué soy así).
Desde entonces que no paro. Seguí con “Kafka en la orilla” y luego con “Tokio Blues” (que pude encontrar después de mucho dar vueltas).
Punto a parte son sus partes subidas de tono, y a pesar de que soy ultra hiper cartucha, pude soportarlo.
Esta vez no seré egoísta, así que lo recomiendo. El libro más famosillo vendría siendo “Tokio Blues”, si quiere parta por ese.
Thursday, March 05, 2009
Nada nuevo bajo el sol
(Soy como una especie de copia, de los reyes de la copia. Léase: Los Bunkers, obvio. Esto es un punto aparte, lo decía por el título)
La verdad es que vengo llegando del trabajo. Es el típico trabajo lento, poco motivante, pero a la vez salvador a fin de mes. A veces dudo de la frase que digo siempre “es mejor estar haciendo esto, por mientras, que no hacer nada”… es como una excusa barata para hacerme sentir mejor. Pero acá estoy, viviendo lo que me gustaba leer en los libros. Soy el típico personaje con una vida monótona y aburrida, esperando el final feliz. Me encanta leer que tienen vidas miserables y que gracias a ese algo milagroso* el destino les cambia y vuelven a sentir que encuentran el camino.
Y ando en busca del mío.
La verdad es que me siento un poquitín perdida y no veo ninguna señalización que me oriente. Así que me dejo llevar, haber hasta donde llego.
* ese algo milagroso: algún evento o persona, que produce un cambio drástico en el modo de ver la vida.
La verdad es que vengo llegando del trabajo. Es el típico trabajo lento, poco motivante, pero a la vez salvador a fin de mes. A veces dudo de la frase que digo siempre “es mejor estar haciendo esto, por mientras, que no hacer nada”… es como una excusa barata para hacerme sentir mejor. Pero acá estoy, viviendo lo que me gustaba leer en los libros. Soy el típico personaje con una vida monótona y aburrida, esperando el final feliz. Me encanta leer que tienen vidas miserables y que gracias a ese algo milagroso* el destino les cambia y vuelven a sentir que encuentran el camino.
Y ando en busca del mío.
La verdad es que me siento un poquitín perdida y no veo ninguna señalización que me oriente. Así que me dejo llevar, haber hasta donde llego.
* ese algo milagroso: algún evento o persona, que produce un cambio drástico en el modo de ver la vida.
Monday, January 19, 2009
Sistema de Salud
La verdad es que estoy un poquito indignada. Resulta que durante un tiempo mis familiares y yo hemos tenido que recurrir, por diferentes motivos, al sistema de salud público y privado. En ambos lados es lo mismo.
Caso 1 (sistema de salud público): Mi abuela tenía un dolor insoportable en su hombro, así que partió al doctor. Su doctor habitual no estaba, así que la atendió una doctora reemplazante. La doctora le receto un calmante y el dialogo fue este:
- Doctora: Señora, tómese esta pastilla antes de dormir y una en la mañana.
- Abuela: Pero doctora, sabe… yo tenía entendido que este remedio le hace mal a las personas que tienen problemas a la presión, como yo.
- Doctora: Pero señora, eso es en ciertos casos. No se preocupe, se los doy a ojos cerrados (se pone las manos en los ojos).
Al otro día mi abuela tuvo un alza de presión y casi le da un infarto. LINDO.
Caso 2 (sistema de salud privado): Fui al doctor por x cosa y para variar me encontraron otras. El punto es que debía bajar de peso y la doctora me receto un medicamento que lo encontré un poquitito extraño, por los siguientes motivos:
- El remedio este tenía comercial… onda “Llame ya!”. RARO.
- Me dijo que tenía que llamar a un doctor x para comprar la cuestión esa.
- Y el procedimiento del remedio me absorbía las grasas y luego las botaba (adivinen cómo). Imagínense si me pasaba un poco en mis comidas. ASCO.
Como la encontré chanta, fui a otro doctor. Como entre todos se protegen, por las demandas entre ellos, el doctor no quiso desacreditar a la doctora que me había atendido; pero sólo añadió que ese remedio él se lo daba a los obesos mórbidos (y para los que me conocen, ni siquiera caigo en el rango de gorda). MAL.
Ya ven… no se puede confiar en nadie!!
Al final hay que hacerle caso a la intuición, quizás como estaría de haber tomado esa cuestión.
Caso 1 (sistema de salud público): Mi abuela tenía un dolor insoportable en su hombro, así que partió al doctor. Su doctor habitual no estaba, así que la atendió una doctora reemplazante. La doctora le receto un calmante y el dialogo fue este:
- Doctora: Señora, tómese esta pastilla antes de dormir y una en la mañana.
- Abuela: Pero doctora, sabe… yo tenía entendido que este remedio le hace mal a las personas que tienen problemas a la presión, como yo.
- Doctora: Pero señora, eso es en ciertos casos. No se preocupe, se los doy a ojos cerrados (se pone las manos en los ojos).
Al otro día mi abuela tuvo un alza de presión y casi le da un infarto. LINDO.
Caso 2 (sistema de salud privado): Fui al doctor por x cosa y para variar me encontraron otras. El punto es que debía bajar de peso y la doctora me receto un medicamento que lo encontré un poquitito extraño, por los siguientes motivos:
- El remedio este tenía comercial… onda “Llame ya!”. RARO.
- Me dijo que tenía que llamar a un doctor x para comprar la cuestión esa.
- Y el procedimiento del remedio me absorbía las grasas y luego las botaba (adivinen cómo). Imagínense si me pasaba un poco en mis comidas. ASCO.
Como la encontré chanta, fui a otro doctor. Como entre todos se protegen, por las demandas entre ellos, el doctor no quiso desacreditar a la doctora que me había atendido; pero sólo añadió que ese remedio él se lo daba a los obesos mórbidos (y para los que me conocen, ni siquiera caigo en el rango de gorda). MAL.
Ya ven… no se puede confiar en nadie!!
Al final hay que hacerle caso a la intuición, quizás como estaría de haber tomado esa cuestión.
Friday, January 16, 2009
Thursday, January 15, 2009
Gente rara
Sin duda no me caracterizo por ser de lo más normal, pero aún así hay personas que encuentro demasiado RARAS.
Típico que te imaginas una cosa y salen con otra. O se enrollan por cualquier cuestión y una queda cri cri, sin entender que te están tratando de decir con esos vacíos.
No sé, sólo quería comentar eso. Esta semana ha sido bien RARA. Estoy sorprendida.