Wednesday, April 12, 2006

Veredas Paralelas

Era una calle larga, que terminaba con una plaza y juegos. Carreras en bicicleta en veredas paralelas. Gritos, saltos, emoción. Brazos estirados, aliento. Amistades perdidas y fortalecidas. Niñez, la querida niñez.

El tiempo pasa. Las veredas paralelas permanecen, pero son distintas. Existen nuevas calles, que no son mejores… son igual de buenas. Buenas para correr, para gritar, para saltar y para vivir emociones a concho.

Es como cuando escuchas una canción, creyendo que es la mejor de todas, pero luego descubres que hay otras iguales de buena y puedes vivir escuchándolas todas sin aburrirte. Puedes mezclar en un CD la canción de tiempos antaño, con una bien moderna y te gustan ambas, disfrutas de ambas y no hay drama en que una siga la otra. Ellas no se molestan y se unen sólo para lograr que seas feliz, al menos en ese momento. Pero siguen siendo distintas, siguen siendo parte de distintas etapas. Pueden no pegar, ni juntar la una con la otra, pero están ahí. Permanecen. Eso es grande e importante. Se valora y se cuida.

Siguen siendo veredas paralelas, pero qué mas da.

Neko