La Salida

Tengo nervios y mucho susto. Se viene el rodaje de mi proyecto de título, que tantas rabias y gratos momentos me ha hecho pasar. Soy un atado de nervios y ansias. Mi cabeza tiene sólo espacio para mis itinerarios diarios, lo que debo y no debo hacer para el rodaje. Pidiendo favores como loca y caminando por santiago sin parar, he pasado a ser yunta del metro y de las micros del transantiago.

Muchas veces nos preguntamos a quién le importa. Para algunos simplemente es un cortometrajillo x, que se verá tal vez en algún lugar o que no se verá nunca. Tal vez para otras personas es el reflejo de nuestros propios miedos y sentimientos puestos en pantalla grande.

Sea lo que sea, quiero que sea perfecto… tengo las ganas de que sea bueno y si quedamos satisfechos con el resultado, al final el resto da lo mismo. Así que por eso la peleamos, por eso pienso una y otra vez si la polera de Violeta tiene que ser verde o azul o si pongo las enredaderas en el balcón.

Si usted no sabe de qué cresta hablo, le puedo contar que es una historia sencilla, con personajes sencillos, como usted o como yo. Se trata de enfrentar nuestros miedos, conocerse uno mismo, saber qué es más importante, que debemos tomar y qué debemos dejar. Todo eso resumido en 1 personaje, Violeta.

Le cuento más a la vuelta.