Salud v/s Placer

Comer es un placer y siempre ha sido el mío. No sabría decir si con moderación o no, simplemente lo disfruto y tengo la suerte de no engordar tan fácilmente, así que solo me dejo llevar.

Las pastas y los chocolates son mis favoritos. No soy muy buena para las frutas, ni para los productos del mar y las ensaladas son un punto medio (a veces si, a veces no).

Y ahora, de sopetón, tengo que abandonar mis placeres por mi nueva amiga lechuga. Debo llevar una vida sana. Así lo receto mi doctora.

“Adiós chocolates, masas…” – Dijo.

Y lo que más me dolió fue lo primero, la parte de los chocolates… después de haber dejado el cigarro eran mi nuevo vicio y ahora debía abandonarlo.

¿Me convertiré en una adicta a la lechuga y a las sesiones de baile? ¿O seré adicta al quesillo? Grandes misterios sin resolver aún.

Pero ya estoy entregada o más bien resignada.

Voy directo a la vida sana, porque definitivamente ganaron las ganas de vivir bien.

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