Enredo
Pucha que me da rabia…
Siempre que escribo, tengo que sentirme o medio mal o medio incomoda o medio enrabia o medio pesimista… o algo así (kalu, exceso de o… ohh). Y encima me pongo lesa pa escribir.
Ya… el insomnio es buena instancia para dedicarte tiempo, que hace tiempo no tenías. Y aunque las neuronas pidan a gritos tu almohada y aunque la “cantora” de Zero 7 quede sin voz, no importa. Tú, ahí. Vamos, dile a doña conciencia que no ande webeando y que te deje escribir en paz.
La culpa, la maldita culpa. ¿Me siento culpable por no escribir en el blog? Si señores. Suena a tontera, pero me da envidia leer blogs redonditos, entretes, inteligentes… y tu? Noo, ella se queda pegada leyendo. Y ahora esta pegada tratando de hilar ideas, sin sonar ridícula… y sale lo contrario.
Ya, pon un tema.
Uy, se me ocurrió.
Uy… que hueco suena eso.
Uy… a lo mejor soy media hueca.
Uy… si.
Uy… esto lo lee más gente.
Uy… moderate.
Uy… que ridícula.
Ya, sin mas “uy” voy al tema.
La primavera (por favor, que derroche de originalidad).
(No hay nada mejor que molestarse una misma)
(ja ja)
--------o-------
La primavera
Hace días que llevo pensando en ella. De hecho lo converse con mi sra. madre.
Un día caminábamos y encontramos que el aire tenía un ‘aroma especial’. En lo concreto debe ser el polen de las flores, que se yo. Pero nosotras, poetas-románticas-loquesea, encontramos que era lindo, que le daba un toque especial a los días y que era demasiado agradable para ser cierto (o al menos eso deduje). Me atrevo a decir que casi vimos el cielo rosa (no fumamos nada raro, lo aseguro).
Y es que la primavera es rara, demasiado rara. Tengo compañeros-amigos-amigas que sufren porque les da alergia, tienen ronchas o andan gangosos todo el santo día y, obviamente, la odian.
Yo también la odio, a pesar del ‘aroma’ y ‘el cielo rosa’. Y es que me recuerda que todos entran en un estado tan… como decirlo… humm… ‘rosa’, que me da envidia. Y odio sentir envidia. Y lo peor es que siento envidia de algo que ni siquiera me toca directamente. Hum. Bueno, si, un poco. Bueno, si, más que un poco. Bueno, si, harto.
Ya.
(¿y ese era el gran post? Bieen)
(algo que sea)
(capaz que ni se entienda esta cuestion)
(ya, filo).
Ah… recomendación: Javiera Mena (gracias Isa por la recomendación, si lees). El metro y esa música se complementan re bien.
Siempre que escribo, tengo que sentirme o medio mal o medio incomoda o medio enrabia o medio pesimista… o algo así (kalu, exceso de o… ohh). Y encima me pongo lesa pa escribir.
Ya… el insomnio es buena instancia para dedicarte tiempo, que hace tiempo no tenías. Y aunque las neuronas pidan a gritos tu almohada y aunque la “cantora” de Zero 7 quede sin voz, no importa. Tú, ahí. Vamos, dile a doña conciencia que no ande webeando y que te deje escribir en paz.
La culpa, la maldita culpa. ¿Me siento culpable por no escribir en el blog? Si señores. Suena a tontera, pero me da envidia leer blogs redonditos, entretes, inteligentes… y tu? Noo, ella se queda pegada leyendo. Y ahora esta pegada tratando de hilar ideas, sin sonar ridícula… y sale lo contrario.
Ya, pon un tema.
Uy, se me ocurrió.
Uy… que hueco suena eso.
Uy… a lo mejor soy media hueca.
Uy… si.
Uy… esto lo lee más gente.
Uy… moderate.
Uy… que ridícula.
Ya, sin mas “uy” voy al tema.
La primavera (por favor, que derroche de originalidad).
(No hay nada mejor que molestarse una misma)
(ja ja)
--------o-------
La primavera
Hace días que llevo pensando en ella. De hecho lo converse con mi sra. madre.
Un día caminábamos y encontramos que el aire tenía un ‘aroma especial’. En lo concreto debe ser el polen de las flores, que se yo. Pero nosotras, poetas-románticas-loquesea, encontramos que era lindo, que le daba un toque especial a los días y que era demasiado agradable para ser cierto (o al menos eso deduje). Me atrevo a decir que casi vimos el cielo rosa (no fumamos nada raro, lo aseguro).
Y es que la primavera es rara, demasiado rara. Tengo compañeros-amigos-amigas que sufren porque les da alergia, tienen ronchas o andan gangosos todo el santo día y, obviamente, la odian.
Yo también la odio, a pesar del ‘aroma’ y ‘el cielo rosa’. Y es que me recuerda que todos entran en un estado tan… como decirlo… humm… ‘rosa’, que me da envidia. Y odio sentir envidia. Y lo peor es que siento envidia de algo que ni siquiera me toca directamente. Hum. Bueno, si, un poco. Bueno, si, más que un poco. Bueno, si, harto.
Ya.
(¿y ese era el gran post? Bieen)
(algo que sea)
(capaz que ni se entienda esta cuestion)
(ya, filo).
Ah… recomendación: Javiera Mena (gracias Isa por la recomendación, si lees). El metro y esa música se complementan re bien.
posted by kalubea at 2:59 AM
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