La pecera...
Vida Virtual
Emocionado te sientas, como todos los días, sagradamente frente al computador. A eso de las 11 aprietas power y Windows comienza abrir la sesión. Te colocas los audífonos, pones frente al teclado el micrófono y comienza el juego. Comienzan las estrategias, el bang – bang. Te emocionas, gritas, ríes y vives desde el mismo asiento… todos los días (y noches).
Afuera llueve, la gente camina, la ciudad avanza, las micros dejaron de ser amarillas y el metro tiene más líneas. Pero ese mundo, en tú mundo, no importa. Que va, si nada de eso pertenece a tu diario vivir. Que importa si el mar se vuelve negro o el cielo gris.
¡Viva la modernización! ¡Viva la tecnología!
Estamos avanzando, señores... ¿no querían un mundo mejor?
Emocionado te sientas, como todos los días, sagradamente frente al computador. A eso de las 11 aprietas power y Windows comienza abrir la sesión. Te colocas los audífonos, pones frente al teclado el micrófono y comienza el juego. Comienzan las estrategias, el bang – bang. Te emocionas, gritas, ríes y vives desde el mismo asiento… todos los días (y noches).
Afuera llueve, la gente camina, la ciudad avanza, las micros dejaron de ser amarillas y el metro tiene más líneas. Pero ese mundo, en tú mundo, no importa. Que va, si nada de eso pertenece a tu diario vivir. Que importa si el mar se vuelve negro o el cielo gris.
¡Viva la modernización! ¡Viva la tecnología!
Estamos avanzando, señores... ¿no querían un mundo mejor?
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