Semetre I del 2005

Advertencia: este post es largo.
(Advertencia para mí: ¡contarás tu vida mujer!)
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¡El recuento señores!

Este año ha sido bastante movido, con altos y bajos. De hecho creo que ha sido uno de los más movidos que recuerde, desde que tengo uso de razón (no hace mucho).

Inicio del año: El viaje esperado

Resulta que tengo familiares fuera de chile y, como deben suponer, vinieron para estas fechas y parte de enero. Hace rato que los esperábamos y fue increíble. Pude conocer más a mi pequeña prima Solange y pude estar con mis regalones, mi Javito y mi tía Moni (y claro, el gringo también vino).


Estando ellos acá, pude ver como van cambiando las personas de acuerdo a su entorno. Mi primo de ser más ‘chileno que los porotos’, se convirtió en un verdadero gringuito... con pinta de chico rapper, escuchando black eyes peas y linkin park.  Mi prima por su lado emocionándose cada vez que veía un McDonalds y alegando cuando le daban ensaladas, toda una cultura de comida chatarra (super size me!).

Lo pasamos bien, nos ‘reencontramos’ después de unos 3 o 4 años sin vernos (aprox.)

Inicio de clases: ¡que lindo es llenarse de ramos!

Inicio de clases. Veo mi horario y tengo 9 ramos, susto.
Viene la típica pregunta de: ¿me la podré?

Lunes 10:45 Edición I.

Reencuentro con Jenny, mi parner del Duoc y mis compañeritos de documental, la María y el Jano. Lo admito, soy bastante ñoñita y debe ser porque amo lo que estudio, quería entrar a clases y ese día estaba feliz.

Todo bien, con Jenny teníamos que hacer hora para la próxima clase. En eso no encontramos con mi ‘otro parner’, el George.
Tan tan tan tan… se venía la clase de Realización I (RR el año pasado). Ese día teníamos nervios o mas bien… vergüenza. Era primera vez que hacía un ramo de nuevo y claro, en primer año los profes aman que te presentes… nosotros, los repitentes, debíamos hacerlo también. Además estaban los nervios de poder encontrar un buen grupo para realizar el cortometraje, no queríamos quedar pegados de nuevo. Y así fue, armamos el grupo y nos pusimos a trabajar


Las semanas se fueron convirtiendo en caos y ya no tenía fin de semanas libres, con tanta reunión de cortometraje, a veces de institucional, y trabajos varios. Y encima comenzaba el caos en mi familia.

Mayo: Cambios, cambios, cambios…

En mayo se desato lo que veíamos venir con mi hermano. Mis viejos deciden separarse.
Cuando me acuerdo de ello, lo único que sé es que siempre repetía “no se que se hace en estos casos”.  Siempre me preocupé de cómo lo tomaría mi hermano, dejando lo que sentía de lado. Resulto que mi hermano lo tomo mejor que todos y yo estaba hecha pedazos. Me sentía horrible y le temía a los cambios. Me afecto en mis estudios, puesto que la energía que tenía al comienzo no era la misma y se gastaba cada vez más rápido, eran muchas emociones juntas en tan poco tiempo.

Colapso

Las reuniones con mis parners del Duoc más que de trabajo parecían una especie de ‘muro de los lamentos’ y no deseaba pasar tiempo en mi casa.

Comencé a sentirme mal de salud y fui al doctor. Diagnostico: Depresión. Todo mal. Pastillas para el sueño, para la depresión… y encima me dio por comer poco, por que según yo “no tenía tiempo”. Totalmente con la nube negra encima.

Por otro lado me sentía frustrada con mi gran participación en institucional y me sentía colapsando con cortometraje, pues me había echado mucha responsabilidad encima (junto con la Jenny). Mis parner me contenían dentro de lo que podían y viceversa, pues ellos también tenían sus buenos rollos. Pasaba tanto tiempo en el departamento de la Jenny, que debió haberme cobrado arriendo. Mi casa la veía solo por las noches durante la semana y a veces el fin de semana.

Como siempre en L’ amour las cosas andaban malasas. El chiquillo que me gustaba no me pescaba y encima pololeaba con una chica que era todo lo contrario a mí. Mal. El tipo me gusto durante mucho tiempo, más del debido.

Así estuve el primer semestre, con anécdotas como ‘semi-desmayo’ para un examen (disertación), bajada de peso enorme, frustración... pero al final su buena recompensa.

La recompensa

Después de tanto caos algo bueno debía ocurrir  ¿no?

Pues bien, había logrado pasar todos mis ramos y el ¿me la podré? se convirtió en un gran SI. El cortometraje obtuvo la segunda mejor nota.


Con mis parners ya éramos buenos amigos y había logrado tener con ellos una confianza que hace rato no lograba con alguien en poco tiempo. Me reencontré con mis amigas de la infancia, puesto que estábamos algo alejadas y me di cuenta de que la familia está en las buenas y en las malas.

[Se viene el segundo post…uuu…]