Thursday, October 13, 2005

Si es tan rico viajar hacia el duoc...


Hoy salí de mi casa a las 6:45 am, pues tenía clases de maquillaje y caracterización a las 8:30. Salí junto con mi señora madre y decidimos que tomara colectivo para irme con ella. Llegamos al paradero y nos encontramos con la tremenda fila. Rico.
Después de haber esperado sus 20 minutos, nos subimos al tan esperado colectivo. El chofer: un loco. Pasaba luces rojas como quería y casi atropella a una tipa por no respetar el paso de cebra. Mi vieja ya se iba a poner a alegar, como es usual, pero ya íbamos atrasadas así que se mordió la lengua. Sólo lanzo comentarios sarcásticos y risitas irónicas, que claro está, escucho aquel chofer.

Después de nuestro súper viaje en colectivo llegamos al metro. Gente, gente, gente… sólo se ve eso, ni señas de un lugar vacío. Nos subimos al vagón entre empujones de señoras desesperadas por ir sentadas. Una tipa estudia un cuaderno, mientras su personal suena a todo volumen. Unos escolares bostezan durante todo el camino. Una señora le exige asiento a una tipa embarazada, parece que no ve que frente a ella hay un tipo que no es anciano, que perfectamente puede mantenerse en pie y que claramente no tiene nada que le impida pasarle el asiento. Pero no, ella le alega a la embarazada, quiere ese asiento. Mi vieja y yo comemos chocman, a falta de desayuno buenos son los chocman… además es ‘nuestro chocolatito del día’ (tenemos la manía de comer cualquier cosa que tenga chocolate durante el día, según mi vieja es ‘anti estrés’… yo lo como por que me encanta el chocolate). Después de reiteradas quejas de la señora el tipo, ¡al fin!, atina a pasarle el asiento. La señora se sienta murmurando quizás que barbaridad... caprichosa no más.

Llegamos a baquedano y me despido de mi vieja. Ella sube y yo sigo en el submundo llamado metro. Línea 1, hacia escuela militar. Me pongo mis audífonos y comienzo a escuchar ‘En tus manos’ de Casino (si, la banda sonora de ‘promedio rojo’… de hecho no he visto la película, así es que no haré comentario alguno). Subo en medio de nuevos empujones. En el viaje no pasa nada fuera de lo común, no hay viejecillas retando a tipas embarazadas. Llego a escuela militar, miro la hora… nooo, son las 8:15… para variar voy atrasada. A esas alturas ya sonaba la señorita Fiona Apple. La 638 pasa y bien! No para. “Otra vez la profe me va a decir buenas noches, snif” – pensé.
La 343, corro como es usual, pego sus buenos codazos y subo, soy toda una atleta. Una vez arriba comienzo a sentir los usuales olores a ‘no baño’, realmente asqueroso. La micro va a 20 km/h. Mal. Finalmente llego a las 9. La profe me dice ‘buenas noches’ y me uno a la clase.

[Lucybell - Piedad]

1 Comments:

Blogger EP said...

me muero en santiago definitivamente...

me gusta pero no la vida diaria...prefiero caminar para llegar a cualquier parte...y si llueve, tambien...

11:07 PM  

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