Y se fue el 2006
Y se fue el 2006. Estamos en el primer día del 2007 y aún intento darle el significado especial. No sé por qué, pero siempre tiendo a pensar que el año nuevo y navidad son parafernalias o que la gente le pone ‘mucho color’. Digo, para que esperar todo el día para ver, en la mejor ubicación, el fuego artificial o para qué pagar la fiesta más cara y top de la ciudad.
Ayer me di cuenta que en verdad no hace falta llenar una sala entera de personas, ni comer el medio banquete, ni comprar la mejor champaña para pasarla bien. Sólo basta la gente verdaderamente importante para uno ahí y sería, no hay para qué pedir más.
Y así estuvo mi año nuevo, redondito. Con mi vieja, mi hermano gruñón, mis gatis y perris. Su buena música de fondo y la rica cena.
Marcaron las 12, nos abrazamos y estuvimos media hora intentando abrir la champaña (cual de los 3 más nerd para el tema).
Al fin se fue el 2006 - pensé.
Y ahora que lo pienso sonó casi como alivio. Obviamente terminar un año y comenzar otro es como ‘recargar las pilas’, te pones a pensar en lo que se vendrá y te cargas de energía para que todo salga lo mejor posible. Aprendes de lo que hiciste mal y de lo que no hiciste, así como también tratas de mantener lo bueno del año recién pasado.
Me acordé de uno de mis últimos días de clases. Con mi partner duoc, quisimos irnos caminando por camino el alba, ni ahí con tomar micro. Queríamos hablar del año y hacer un breve recuento.
La conclusión: fue un año de aprendizaje y en todo sentido.
Acercar aún más las amistades, aprender de los demás y de uno mismo. Conocerse y tolerarse tal cual. Saber que te gusta y lo que no debes dejar pasar. Y que la vida no está exenta de problemas y saber soportarlos lo más digna posible.
No diría que fue un buen año, pero sí puedo decir que salí airosa y sintiendo que no lo hice tan mal.
Chao pescao 2006 y bienvenido 2007.
Ayer me di cuenta que en verdad no hace falta llenar una sala entera de personas, ni comer el medio banquete, ni comprar la mejor champaña para pasarla bien. Sólo basta la gente verdaderamente importante para uno ahí y sería, no hay para qué pedir más.
Y así estuvo mi año nuevo, redondito. Con mi vieja, mi hermano gruñón, mis gatis y perris. Su buena música de fondo y la rica cena.
Marcaron las 12, nos abrazamos y estuvimos media hora intentando abrir la champaña (cual de los 3 más nerd para el tema).
Al fin se fue el 2006 - pensé.
Y ahora que lo pienso sonó casi como alivio. Obviamente terminar un año y comenzar otro es como ‘recargar las pilas’, te pones a pensar en lo que se vendrá y te cargas de energía para que todo salga lo mejor posible. Aprendes de lo que hiciste mal y de lo que no hiciste, así como también tratas de mantener lo bueno del año recién pasado.
Me acordé de uno de mis últimos días de clases. Con mi partner duoc, quisimos irnos caminando por camino el alba, ni ahí con tomar micro. Queríamos hablar del año y hacer un breve recuento.
La conclusión: fue un año de aprendizaje y en todo sentido.
Acercar aún más las amistades, aprender de los demás y de uno mismo. Conocerse y tolerarse tal cual. Saber que te gusta y lo que no debes dejar pasar. Y que la vida no está exenta de problemas y saber soportarlos lo más digna posible.
No diría que fue un buen año, pero sí puedo decir que salí airosa y sintiendo que no lo hice tan mal.
Chao pescao 2006 y bienvenido 2007.
posted by kalubea at 10:05 PM
2 Comments:
Al parecer pata mucha gente el año pasado a pescado fue de aprendizaje...no me siento más sabia, pero parece q se un poco más.
Nunca pensé q estaba muerto tu blog, se te ocurre!
Saludos Kalu.
No pude evitar seguir leyendo tu blog, me gusta tu estilo narrativo me siento identificado, y creéme que en demasía.
Para mí el año recién pasado también fue de muchos reencuentros y hallazgos de mi propia personalidad, me doy cuenta de mis errorres y de lo que debo poner de mi parte para cambiarlos y ser una mejor persona, que las cosas pasan porque así deben ser y que las cosas que más crees querer también desaparecen.
Tomar los eventos desafortunados como un aprendizaje que duele profundamente, pero que es necesario vivirlos para seguir adelante con nuestros propósitos.
Saludos de la estrella en el vacío universo de las almas *Spica
Post a Comment
<< Home