Tuesday, May 20, 2008

La vida de la cesante egresada

Debo admitirlo… ME CARGA. La odio con toda mi alma y la razón es muy simple: TODO SE DESORDENA.

Cuando ya por fin logro ser “Doña esbelta”, comienza la vida del sedentarismo puro, de la ansiedad y de la comida en exceso. Adiós cuerpo deseado, adiós pantalón de 2 tallas menos.

Mucho tiempo libre y poco que hacer. Los primeros días, hasta la semana y media, resultan ser unas vacaciones y piensas “esto me lo merecía hace rato”. Ves tele en exceso, muchas películas, el computador es tuyo casi las 24 horas del día y te actualizas de todos los cagüines que habías dejado olvidados.

A la semana ya empiezas a inquietarte y se te ocurre ser la “Ama de casa”, te da por lavar, cocinar, barrer, trapear, hacer las camas, pasar la aspiradora… y todo los días la misma rutina, incluso si no son necesarios y todo se torna un poco maniático. Las visitas al computador son para: actualizar tu curriculum vitae, buscar productoras a donde enviarlos y averiguar donde cresta necesitan a alguna persona para tu cargo favorito (este caso la dirección de arte).

Ya al mes, el tema es la resignación. Encontrar la “wea que sea”, porque necesitas plata. No es fácil tener tanto tiempo libre y poco dinero, ni siquiera puedes ocupar tu día en salidas al cine, teatro, conciertos o pasar la tarde comprándote cosas. No. Tienes mil tiempo libre y cero dinero. Así que atacas a avisos de pega de tu carrera y avisos de pega en cualquier lado (llámese call center, vendedora, el pituto del familiar, cualquier cosa en definitiva), aunque en el fondo de tu corazón sabes que no quieres cualquier pega, quieres LA pega que tenga que ver con lo que estudiaste (la esperanza que nunca que va).

A esas alturas la frustración y el sobrepeso se apoderan de uno. Así que uno busca la actividad extra-programática, buena, bonita y barata. Puede ser el gimnasio para atacar ciertas áreas o algún cursillo afín a lo que uno estudio (o ambas). Y por supuesto, sigues atacando a tus conocidos, haber si alguien sabe de alguna pega.

Ya más avanzado el tiempo te comienzas a preguntar ¿para qué estudie esta carrera si jamás en la vida la ejerceré? Pesimismo puro. Y la gente no ayuda, señores. Ahí empiezan las historias de la tal juanita que estudio tal carrera y nunca la ejerció, pero que ahora le va increíble en una cuestión na que ver; o pedrito que tuvo que estudiar otra cosa, donde sí tenía pituto. ATROZ.

Y para qué hablar de la presión social, todo el mundo te pregunta si finalmente encontraste pega y qué como cresta son tus días sin hacer nada, qué como lo haces si no tienes ni uno.

Y me pregunto ¿cuando llegará la ansiada pega? El éxito, el dinero y lo mas importante, la realización personal y profesional… eso con lo que soñaste cuando decidiste estudiar y con lo que te esforzaste tantos años, en esa nostálgica época del estudiante universitario (o en mi caso “institutiano”…o como sea).

p.d: foto antigua!

2 Comments:

Blogger Yoy_Spica said...

puchacay!!
wen nombre pa una casa.. ta genial.. me acordé de mi reciente viaje a olmué..juju!

al parecer todos abandonamos los blog.. por el tema feisbú... a mi no me gusta mucho.. me carga lo poco privado q es.. en fin.. su me quieres agregar es mi nick (no mi nombre).

me sentí tan identificadocon tu relato.. auqn ahora estoy en una "buena racha" de pega.. despues de pasra por una q fue un bodrio.. entre junio-julio.. ahora estyo en algo mejor a través de la amiga de mi mejor amiga (se confirma tu teoría)... pero pa variar en nuestras pegas.. nada es seguro.. trabajo desde casita.. pero sin contrato ni na'

lo tipico en pegas poco usuales como diseño y demases.. puchas q son truchos los jefes!!

ya mi niña.. besotes y arriba su ánimo.. la vida sorprende!

*SPICA

9:20 PM  
Anonymous Anonymous said...

lol,so nice

12:30 AM  

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